EL MISTERIO DEL AMOR DE DIOS

EL MISTERIO DEL AMOR DE DIOS

EL MISTERIO DEL AMOR DE DIOS

«En el principio estaba el Verbo,y el Verbo estaba junto a Dios,y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió (…) El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo» (Jn 1,1-5.9)

¡¡DIOSHECHO HOMBRE!!¿Podrá haber un misterio mayor?Hecho hombre porque me Ama, hecho hombre porque viene a salvarme del pecado.

«Nuestra naturaleza enferma exigía ser sanada; muerta, ser resucitada. Encerrados en las tinieblas, hacía falta que nos llegara la luz; estando cautivos esperábamos un Salvador; prisioneros, un socorro; esclavos, un libertador.»(cf San Gregorio de Nisa, Oratiocatechetica)

Él se hizo verdaderamente hombre sin dejar de ser verdaderamente Dios, y por esto María es con toda verdad Madre de Dios (Theotokos) mediante la concepción humana del Hijo de Dios en su seno virginal.

El Papa emérito Benedicto XVI escribe en su libro “la infancia de Jesús”:«Jesús no ha nacido y comparecido enpúblico en un tiempo indeterminado, en la intemporalidad del mito. Élpertenece a un tiempo que se puede determinar con precisión y a un entorno geográfico indicado con exactitud. La fe está ligada a esta realidad concreta.Ya desde su nacimiento, él no pertenece a ese ambiente que según el mundo es importante y poderoso. Y, sin embargo, precisamente este hombre irrelevante y sin poder se revela como el realmente Poderoso. Así pues, el ser cristiano implica salir del ámbito de lo que todos piensan y quieren, para entrar en la luz de la verdad sobre nuestro ser y, con esta luz, llegar a la vía justa.»

Os invito a descubrir este Amor de Dios, revelado por Él a lo largo de los siglos.Hace unos días escuché a un sacerdote decir:“nosotros amamos por alguna razón, pero Dios nos ama sin razón alguna”.Dios no tiene razones para amarme, soy pecador, lleno de miserias, «no hago lo bueno que deseo, sino que obro lo malo que no deseo» (Romanos 7, 19)y, sin embargo, Él me Ama. Ante este descubrimiento en lo más profundo de nuestro corazónno podemos dejar de contemplar, adorar y conocer el corazón de este Niño-Diosacostado en el pesebre y, junto a Él,están siempre María y José. Él, nacido de María,tiene un Corazón humano que es verdaderísimamente el Corazón de Dios.

¡EL CORAZÓN DE DIOS!

Ese corazón que,por amor a los hombres, un día se dejará traspasar por nuestros pecados en la Cruz.

La primera revelación de los tesoros del Corazón de Jesús fue el 27 de diciembre de 1673 en Paray Le Monial (Francia),auna religiosa llamadaSanta Margarita María de Alacoque mientras oraba ante el Santísimo Sacramento.Jesús le dijo: “Mi Divino Corazón está tan apasionado de Amor por los hombres y por ti en particular que, no pudiendo ya contener en Sí Mismo las Llamas de Su Ardiente Caridad, le es preciso comunicarlas por tu medio y manifestarse a todos para enriquecerlos con los preciosos Tesoros que te estoy descubriendo, los cuales contienen las Gracias santificantes y saludables necesarias para separarles del abismo de perdición. Te he elegido como un abismo de indignidad y de ignorancia, a fin de que sea todo Obra Mía.”

A esta primera revelación le siguieron otras apariciones y finalmente en1765, el Papa Clemente XIII introdujo la Fiesta en Roma, y en 1856 el Papa Pío IX extendió la Fiesta del Sagrado Corazón a toda la Iglesia(celebrada el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés).

Sesenta años después, el 14 de mayo de 1733 en Valladolid (España), el Beato padre Bernardo F. de Hoyos tiene una aparición del Sagrado Corazón de Jesús, entre otras, en la que hoy es la Basílica Nacional de la Gran Promesa, donde Él le hace dicha promesa. Así lo describe: “Después de comulgar tuve la misma visión del Corazón… rodeado con la corona de espinas y con una cruz en la extremidad de arriba… Dióme a entender que no se me daban a gustar las riquezas de este Corazón para mí solo, sino que por mí las gustasen otros. Pedí a toda la Santísima Trinidad la consecución de nuestros deseos. Y pidiendo esta fiesta (del Corazón de Jesús) en especial para España, en que ni aun memoria parece que hay de ella, me dijo Jesús: REINARÉ EN ESPAÑA Y CON MÁS VENERACIÓN QUE EN OTRAS PARTES”(en aquel entonces “España” abarcaba también a Hispanoamérica y Filipinas).

Finalmente, el 22 de febrero de 1931en Plock,Santa FaustinaKowalskarecibió la primera revelación de la Misericordia de Dios, ella lo anota así: «Al anochecer,estando en mi celda,vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. En silencio, atentamente miraba al Señor, mi alma estaba llena de temor,pero también de una gran alegría. Después de un momento, Jesús me dijo:pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: Jesús, en Ti confío. Deseo que esta imagen sea veneradaprimero en su capilla y [luego] en el mundo entero.

Prometo que el alma que venere esta imagenno perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobretodo, a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé como Mi Gloria.»

Por esto y por todo lo que Dios nos da cantemos cada día las misericordias del Señor y pidamos la Gracia de vivir las palabras que nos dio: «Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.» (Jn 14,6)

GLORIA A DIOS EN EL CIELO Y EL TIERRA PAZ A LOS HOMBRES QUE AMA EL SEÑOR.

 

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